Tengo la sensación de que no le importo a nadie. De que no intereso. Quizá sea cierto.
Duele ver como la importancia de una persona se ciñe sobre la cantidad de veces que monta dramas para que la gente se fije en ella.
No sirve hacerles la vida fácil a la gente que no le importas para que ellos te la hagan difícil.
La gente te ve como una chica más. A veces como alguien con quien ligar. Nada más. Una compañía rápida, alguien con quien reírse un rato, una persona de la que podrás enterarte de sus cotilleos...
Nada más.
Somos polvo en el viento. La diferencia es que algunos son motas de polvo gordas y otras pequeñas que se van con rapidez y nadie vuelve a recordar. Otras son tan molestas que se te meten en el ojo.
Nada más.
En todas partes: me ven, me saludan. Cuando se cansan o se aburren se van.
Te dicen que te quieren, que te aman. El 60% miente. El otro 40 % dice la verdad. Gracias a tí, 40%.
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